Navidad, recuerdos y cerebro infantil: cómo las experiencias construyen desarrollo
- centroruku
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La Navidad no solo marca el cierre de un año. También deja huellas emocionales y sensoriales profundas en el cerebro infantil. Los olores, los sonidos, los rituales familiares y las pequeñas rutinas de esta época (armar el árbol, cocinar juntos, abrir regalos o cantar villancicos) se convierten en recuerdos que moldean el desarrollo emocional, cognitivo y social de los niños y niñas.
En Centro Ruku, cada diciembre nos gusta recordar que las experiencias no solo se viven: se integran, se guardan y se transforman en conexiones cerebrales que acompañan a los niños durante toda la vida.
🧠 La Navidad desde el cerebro infantil
Durante los primeros años de vida, el cerebro se encuentra en una etapa de máxima plasticidad: cada vivencia deja una marca.Cuando esas experiencias están acompañadas de afecto, presencia y seguridad emocional, el cerebro infantil construye bases sólidas para la regulación emocional, la empatía y la confianza.
Los niños no recordarán el tamaño del regalo, pero sí recordarán cómo se sintieron: el abrazo de mamá, la risa compartida, el olor a galletas o el brillo de las luces.Todo eso activa circuitos de recompensa, calma y bienestar, fortaleciendo el vínculo emocional y la memoria afectiva.
💬 “Cada experiencia significativa, repetida con cariño, es una oportunidad para construir un cerebro más seguro, equilibrado y feliz.”
🌲 Experiencias que regulan y conectan

Las fiestas pueden ser también un tiempo de mucha estimulación sensorial: luces, sonidos, cambios de rutina. Para algunos niños —especialmente aquellos con mayor sensibilidad sensorial—, esta época puede generar sobrecarga o desregulación.
Por eso, es importante ofrecer espacios tranquilos, rutinas predecibles y momentos de conexión familiar. Actividades simples como cocinar juntos, mirar las luces con calma o hacer manualidades en silencio, ayudan a integrar las experiencias sensoriales de forma positiva y a regular el sistema nervioso.
Estas vivencias compartidas no solo calman: también fortalecen las funciones ejecutivas, la capacidad de espera, la atención conjunta y la planificación.
📘 Libro de actividades navideño Ruku: crear, jugar y recordar en familia
Para acompañar a las familias en este tiempo especial, en Centro Ruku preparamos un Libro de actividades navideño lleno de ideas para jugar, crear y conectar desde la calma.
Contiene propuestas simples y significativas para:
Estimular el desarrollo sensorial y emocional.
Promover la autonomía y la creatividad.
Favorecer la regulación a través del arte y el juego.
Compartir momentos que quedarán en la memoria emocional de los niños y niñas.
🎁 Más que actividades, son oportunidades para crear recuerdos que nutren el desarrollo y fortalecen los lazos familiares.
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Un recordatorio desde Ruku
En esta Navidad, te invitamos a bajar el ritmo, encender la calma y construir memorias que duren. El desarrollo infantil no depende de lo material, sino de la calidad de los momentos compartidos y del sentido que damos a cada gesto.
“Las experiencias compartidas, especialmente las que nacen del cariño y la presencia, son las que dejan huellas que el cerebro nunca olvida.”






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